Con algo de retraso este entre vacaciones y temas varios, pero nunca es tarde para el cambio mensual de fondo 😀

Este gatito me lo encontré paseando por el Onshi-Hakone-Koen.
El rincón de ZeusII
Con algo de retraso este entre vacaciones y temas varios, pero nunca es tarde para el cambio mensual de fondo 😀
Este gatito me lo encontré paseando por el Onshi-Hakone-Koen.
Hoy era el único día del viaje en el que el destino era fijo, el museo Ghibli, dado que las entradas se reservan por fecha. Este museo se encuentra en Mitaka, ciudad a la cual se llega en media hora desde Tokyo a través de la línea Chuo.
Una vez en Mitaka, encontrar el camino al museo no fue difícil, hay señales con Totoro que te indican el camino. Llegamos un poco antes de las 10:00 así que en minutos ya estábamos dentro.
Dentro del museo no esta permitido hacer fotografías, pero os puedo decir que a cualquiera que le guste el mundo de Ghibli debe ir a visitarlo. Un detallazo es que la entrada al museo que te dan, contiene 3 fotogramas de alguna de sus películas. Una vez dentro, hay un mini cine donde pasan un corto inédito ^^.
Por supuesto, no puede faltar el gatobus de peluche gigante, aunque tristemente solo dejan subir a los niños :_(. En el tejado hay un robot de la película Laputa: Castle in the Sky.
El museo no es muy grande pero como digo, si te gusta el mundillo, es visita obligada. Evidentemente, se hizo la visita rutinaria a la tienda del museo y salimos llenos de peluches ^_^.
Visto el museo, dimos un paseo por el parque Hokashira antes de volver a la estación para comer y dirigirnos otra vez hacia Tokyo.
Una vez ahí, fuimos a visitar el parque Yoyogi (Harajuku) hasta la noche.
Decidimos ir a cenar a Akihabara aprovechando para hacer algunas compras más. Ya de camino al hotel, nos encontramos con que había habido un accidente de trenes y la línea Yamanote no funcionaba. Por suerte pudimos usar la Keihin Tohoku (después de dejar pasar varios trenes porque iban a petar).
Hoy decidimos ir a visitar el castillo de Matsumoto. Para llegar fuimos hasta Nagano en un Shinkansen Asama donde cambiamos al Ltd. Express Shinano hasta Matsumoto.
Dimos una larga vuelta por la ciudad, viendo por supuesto el castillo (que por dentro se conserva en su distribución original) y algunos templos y parques.
De vuelta y ya de noche, fuimos a Shinjuku para subir al Tokyo City Hall y contemplar desde las alturas la metrópolis nipona.
Una vez vista en medio de una turba de occidentales, decidimos salir corriendo y nos acercamos a Akihabara para cenar y ya de paso cambiar un teclado que compramos del cual nos dieron el modelo incorrecto.
Puntualmente partimos hacia Tokyo en un Shinkansen Kodama que nos ofrece una bonita vista del monte Fuji.
Llegamos la hora de comer (pronto para hacer el checkin en el hotel) y vamos a comer y a dar una vuelta por el parque de Ueno mientras nos guardan las maletas en el hotel.
Cuando vamos a hacer el checkin, nos encontramos con que nos han subido las maletas a la habitación y con que el hotel esta muy chulo. La habitación es bastante grande, los futones están en una tarima elevada de madera, el water es de esos modernos con calefacción en la taza y demases, tenemos gratis una FTTH a 100mbps disponible (aunque solo llegue a esa velocidad en servidores japoneses :_() y todo acompañado de buenas vistas al parque de Ueno. Además, tiene la estación del Keisei Skyliner a 5 minutos (ideal para ir al aeropuerto) y la estación de la JR al lado.
Para pasar lo que queda de la tarde, nos vamos a Asakusa a ver que se cuece (mucha gente como siempre la verdad).
No cansados de tanta gente y ya de noche, nos vamos a Shibuya a saludar a Hachiko y ver el ambiente. Ahí terminamos tomando una deliciosa cena.
Hoy hemos decidido visitar la zona de Nara. Para rellenar más el día, hemos bajado en la línea Nara hasta la ciudad de la que obtiene el nombre donde hemos hecho transbordo a la línea Yamatoji que nos ha acercado a Horyu-ji.
En esta ciudad, hemos visitado unos templos para luego partir hacia Nara otra vez y visitarla.
Ya en el destino principal, algo mas tarde de lo esperado, hemos visitado los templos principales y el gran parque de la ciudad, para luego ir volviendo a la estación por calles secundarias viendo zonas más «normales».
Cabe destacar la cantidad de ciervos libres que campan por el parque, se que había algunos, pero no me esperaba tantos.
Ya en Kyoto, saqué esta bonita foto de un tren de la línea Sagano… son preciosos… me los quedaría todos :_(
Hoy saliendo un poquito mas tarde, hemos aprovechado la línea Sagano que tenemos al lado del hotel para subir al noroeste de Kyoto y empezar la ruta del día.
Hemos bajado en la estación de Hanazono, lugar que hemos aprovechado para desayunar en la plaza que había justo al salir, puesto que había un supermercado con papeleras al lado (tened en cuenta que en Japón no hay papeleras por las calles y depende de donde vayas, puede que tengas que cargar tus desechos todo el día encima).
Seguidamente perdiéndonos por las calles estrechas de la ciudad hemos visto diversos templos: Hokongo-in, Myoshinji, Ninnaji, Ryoanji…
…hasta que hemos llegado al Kinkakuji: el pabellón dorado. Tan bonito como la otra vez que vine y con la ventaja de que no hacia viento y se apreciaba su reflejo en el agua.
Una vez visto, nos hemos tomado un delicioso Häagen-Dazs y hemos seguido visitando la zona.
Ya al mediodía hemos entrado a un pequeño restaurante tradicional donde su simpático dueño nos ha preparado una comida deliciosa. Como curiosidad, se ve que su hijo estudiaba español, así que nos hemos despedido enseñándole algunas palabras para que saludase luego a su hijo 😉
Paseando hemos visitado un parque y luego hemos llegado hasta el río el cual hemos seguido hasta el barrio de Gion con la esperanza de ver alguna Geisha.
Lamentablemente ha empezado a llover y la única que hemos visto iba corriendo 🙁
Al regresar, pudimos ver la Torre de Kyoto en plena noche.