Hoy era el único día del viaje en el que el destino era fijo, el museo Ghibli, dado que las entradas se reservan por fecha. Este museo se encuentra en Mitaka, ciudad a la cual se llega en media hora desde Tokyo a través de la línea Chuo.
Una vez en Mitaka, encontrar el camino al museo no fue difícil, hay señales con Totoro que te indican el camino. Llegamos un poco antes de las 10:00 así que en minutos ya estábamos dentro.


Dentro del museo no esta permitido hacer fotografías, pero os puedo decir que a cualquiera que le guste el mundo de Ghibli debe ir a visitarlo. Un detallazo es que la entrada al museo que te dan, contiene 3 fotogramas de alguna de sus películas. Una vez dentro, hay un mini cine donde pasan un corto inédito ^^.
Por supuesto, no puede faltar el gatobus de peluche gigante, aunque tristemente solo dejan subir a los niños :_(. En el tejado hay un robot de la película Laputa: Castle in the Sky.
El museo no es muy grande pero como digo, si te gusta el mundillo, es visita obligada. Evidentemente, se hizo la visita rutinaria a la tienda del museo y salimos llenos de peluches ^_^.

Visto el museo, dimos un paseo por el parque Hokashira antes de volver a la estación para comer y dirigirnos otra vez hacia Tokyo.


Una vez ahí, fuimos a visitar el parque Yoyogi (Harajuku) hasta la noche.



Decidimos ir a cenar a Akihabara aprovechando para hacer algunas compras más. Ya de camino al hotel, nos encontramos con que había habido un accidente de trenes y la línea Yamanote no funcionaba. Por suerte pudimos usar la Keihin Tohoku (después de dejar pasar varios trenes porque iban a petar).